Ilustración de Elena Odriozola
Hoy cumplo una nueva semana más de mi embarazo y las cosas han ido mejorando, de a poco han ido desapareciendo los mareos, náuseas y vómitos, pero de todas formas me siento cansada, suena increíble pero mi guatita me pesa, el doctor me advirtió que sentiría dolores pélvicos, pero no pensé que serían tan rápidos, bueno él me dice que como es mi segundo embarazo las cosas no son iguales que el primero, me dijo que mi panza será enorme (descomunal), y al parecer tiene razón, para tener 17 semanas tengo bastante guatita, ni hablar en las noches que se hace notar aún más, sé que no es bueno comparar, pero en este caso es inevitable, este embarazo ha sido TOTALMENTE distinto al de primer hijo, y en todo sentido, desde las molestias, los cambios de mi cuerpo, hasta mi estado anímico, el cual no ha sido el de los mejores.
Respecto a este último punto es donde me quiero detener y reflexionar un poco lo que me está pasando, la verdad es que no lo entiendo y me pregunto todos los días ¿por qué me siento así? yo ESTOY FELIZ de estar esperando a mi segundo bebé, era lo que quería junto con mi pareja, agrandar nuestra familia y tener a dos niños revoloteando por nuestra casa, por lo cual ya quiero que pasen luego las semanas para poder conocerlo, abrazarlo y besarlo. Pero mi ánimo y mi actuar no refleja esa felicidad y eso es lo que me angustia, me da miedo no ponerle la misma atención que le puse a mi primer hijo y sienta ese abandono de parte mía, a veces siento que se quiere hacer notar enviándome las molestias que he sentido hasta ahora y diciéndome “Mamá, estoy aquí”, algunos me dicen que es normal, que el segundo embarazo siempre es así, uno se supone que ya conoce casi todo por lo que no hay muchas novedades, pero no me gusta sentirme así, me siento una mala madre y eso la verdad es que pone triste, yo a mis hijos los querré del mismo modo, no quiero que después me digan “Mamá, tú quieres más a mi herman@”, quiero se sientan amados y protegidos de la misma forma, que sientan que su Mamá siempre estará ahí para los dos, pero ahora sólo me he concentrado en Agustín, que desde supo que estoy esperando otro bebé, ha estado más regalón que nunca, desplazando incluso a su Papá, lo cual me ha sorprendido mucho. Hay días en que pienso como será nuestra relación entre los cuatro, como ira a reaccionar Agustín cuando llegue el nuevo Bebé, se colocará celoso? Lo aceptara de inmediato?
Respecto a este último punto es donde me quiero detener y reflexionar un poco lo que me está pasando, la verdad es que no lo entiendo y me pregunto todos los días ¿por qué me siento así? yo ESTOY FELIZ de estar esperando a mi segundo bebé, era lo que quería junto con mi pareja, agrandar nuestra familia y tener a dos niños revoloteando por nuestra casa, por lo cual ya quiero que pasen luego las semanas para poder conocerlo, abrazarlo y besarlo. Pero mi ánimo y mi actuar no refleja esa felicidad y eso es lo que me angustia, me da miedo no ponerle la misma atención que le puse a mi primer hijo y sienta ese abandono de parte mía, a veces siento que se quiere hacer notar enviándome las molestias que he sentido hasta ahora y diciéndome “Mamá, estoy aquí”, algunos me dicen que es normal, que el segundo embarazo siempre es así, uno se supone que ya conoce casi todo por lo que no hay muchas novedades, pero no me gusta sentirme así, me siento una mala madre y eso la verdad es que pone triste, yo a mis hijos los querré del mismo modo, no quiero que después me digan “Mamá, tú quieres más a mi herman@”, quiero se sientan amados y protegidos de la misma forma, que sientan que su Mamá siempre estará ahí para los dos, pero ahora sólo me he concentrado en Agustín, que desde supo que estoy esperando otro bebé, ha estado más regalón que nunca, desplazando incluso a su Papá, lo cual me ha sorprendido mucho. Hay días en que pienso como será nuestra relación entre los cuatro, como ira a reaccionar Agustín cuando llegue el nuevo Bebé, se colocará celoso? Lo aceptara de inmediato?
3 comentarios:
Ten paciencia contigo misma. Como bien dices, cada embarazo es diferente. En mi caso con Gabrielito hubo un tiempo que no quería ni hablar del tema, sonará muy tonto, pero yo quería olvidarme que estaba embarazada y que todo giraba en torno a ello. Claro que seguía cuidándome, pero lo que no soportaba es que fuera el tema de conversación todo el tiempo. Quién lo dijera, ahora no hablo de otra cosa que no sea Gabriel!
Respecto a si Agustín aceptará a su herman@, no te preocupes, seguro que sí. Quizá sentirá celos, es normal. Pero también se volverá su compañero de juegos. Tú mejor que nadie sabrá cómo cuidar de los dos, cómo involucrar a Agustín en el cuidado de su herman@, cómo guiarlo para que siga sintiendose amado, porque tú eres su mamá y lo conoces mejor que nadie.
Abrazos!
Bere, Muchas Gracias por tu comentario, la verdad es que siento angustia de lo que pasará despueés, ojala que mi instinto materno me guie y haga las cosas lo mejor posible :)
Claramente Marisol los embarazos son distintos, me paso algo parecido, con el segundo, como que npo hay mucha novedad, imaginate como sera con un tercero.... relajate y disfruta ahora, ya veras que agustin lo tomara bien, no te preocupes, y si se pone celoso es super normal, y obvio que se pondra mas mamon, jajaj eso es lo peor quieren que todo se lo haga la mama.... y cuando ya este mas grande el segundo tendras que partirte en dos, los mios se pelean y empujan por estar a mi lado, y no les basta con que me ponga al medio, quieren exclusividad, jajaja
Uf y lo de la guata, es terrible, recuerdo que con mi primer embarazo lo unico que uqeria era que creciera la guatita y no pasaba nada, y con el segundo me daba verguenza decir cuantos meses tenia, pues parecia lista para parir a los 4 meses, jajajaja
un abrazo, y animoooo, jamas seras una mala madre!!!
me tinca que te hace falta una junta con tus amiguis blogueras, hagamos algo dentro de este mes.... ;)
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