Agustín dejo los pañales a los dos años y un mes, tarea que costo, pero que logramos con la gran ayuda de su jardín y de mi mamá, esta parte del proceso de crecimiento no es del todo agradable, por lo menos para mi, es lo que menos me ha gustado de ser Mamá, tener que cambiarlo tantas veces, limpiar y ver las alfombras manchadas no fue del todo lindo, hubo días en que perdí la paciencia, lo reconozco y muchas veces le llamé la atención diciéndole “pucha Agustín, tienes que avisar” y el sólo se reía, hasta que controlo muy bien y nunca más uso pañal durante el día salvo el de la siesta y el de la noche.
Cuando llegaron los días de verano mi mamá se ocupo de eliminar el pañal de la siesta mientras yo trabajaba, y para mi total agrado eso ya es etapa superada, aunque siempre hay excepciones y no ha faltado el día en que se ha hecho. El de la noche nos ha costado más y en honor a la verdad es que no hemos sido constantes en quitárselo más que nada por flojera, el sólo hecho de tener que levantarse a media noche a observarlo y cambiarlo, no nos agradaba mucho.
Este fin de semana nos quedamos sin pañal, mi marido me dijo “ya voy ahora a comprar”, a lo cual le respondí “mira son las 22:30 hrs. está todo cerrado y es nuestra oportunidad para intentar quitarle el pañal, idea que por supuesto a él no le agrado y en realidad a mi tampoco pero debía intentarlo y me arme de paciencia y comencé con el plan de la eliminación total del pañal. Ese día me levanté 4 veces, lo lleve al baño y paso la prueba, no así la segunda noche que se hizo dos veces, pero como dicen por ahí es parte del proceso, así han pasado los días con éxitos y fracasos, pero ya no hay vuelta atrás, Agustín no usara más pañal eso está decidido, aunque me canse lo seguiré intentando hasta que tenga total control de su esfínter, por lo menos ahora el Papá me está colaborando y nos turnamos para llevarlo al baño.
Nota: Para esta tarea nos compramos unas sabanillas llamadas Cotolin (una especia de pañal gigante) muy útiles la verdad, que encontramos en el supermercado Jumbo, así cuidamos nuestros colchones y nos evitamos tener que darnos la lata de cambiar las sabanas si es que se mojan.